lunes, 31 de enero de 2011

ENTREVISTA EN RADIO SAN BORJA

Entrevista a nuestra Directora de Investigacion y Difusión
Maritza Sánchez Perales en Radio San Borja.
TUTORÍA: Una propuesta de acompañamiento

26 de enero del 2011


sábado, 22 de enero de 2011

INTELIGENCIA EMOCIONAL

Ser inteligente emocionalmente implica la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y el de los demás, asimismo el poder manejarlos.

En 1985, Wayne Payne, utiliza este termino en su tesis doctoral «El desarrollo de la inteligencia emocional» Salovey y Mayer (1990) y Goleman (1995) publicó su libro.

Goleman concluye que el Coeficiente Intelectual no es un buen predictor del desempeño exitoso. La inteligencia pura no garantiza un buen manejo de las vicisitudes que se presentan y que es necesario enfrentar para tener éxito en la vida.
Existen otros factores como la capacidad de motivarse y persistir frente a decepciones, controlar el impulso, regular el humor, evitar que los trastornos disminuyan la capacidad de pensar, mostrar empatía, etc., que constituyen un tipo de Inteligencia distinta a la Racional y que influyen más significativamente en el desempeño en la vida.
Toda persona inteligente emocionalmente se caracteriza por poseer las siguientes capacidades:
Autoconocimiento
Autorregulaciòn emocional
Automotivaciòn
Empatìa
Habilidades escolares




EL PROYECTO DE VIDA EN LA ADOLESCENCIA

El proyecto de vida es un plan mas o menos estructurado pero abierto a modificaciones, que cada persona hace para enfrentar el presente y plantearse un camino al futuro.

El proyecto de vida ayuda a organizar la vida de los adolescentes, con el propósito de que sus actividades y uso del tiempo estén orientados hacia el logro de sus metas.

Para elaborar un proyecto de vida es importante tener en cuenta estas consideraciones:
Reconocer sus características personales.
Identificar sus intereses.
Describir el contexto.
Plantear las áreas sobre las que va a definir sus metas o formular el proyecto.
Definir las metas de corto, mediano y largo plazo en cada una de las áreas.
Especificar las actividades que tienen que realizar para cada meta.
Evaluación permanente.